Desde la Baja Edad Media, al igual que en otros lugares de Europa, comenzó a extenderse por España la idea de la existencia de una secta de brujos y brujas, con poderes sobrenaturales otorgados por el demonio, causante de numerosos males y que debía ser perseguida.
Esto quedó reflejado tanto en la publicación de numerosos tratados en los siglos XV, XVI y XVII, como en las creencias populares, en los pleitos seguidos ante los tribunales reales, diocesanos e inquisitoriales, y también en otros ámbitos como en la literatura y en el arte.
En tales pleitos se describían las principales características de las brujas que han llegado hasta nuestros días. En ellos se puede percibir la actitud popular y de las autoridades hacia el fenómeno y su evolución.
El curso podrá seguirse tanto PRESENCIALMENTE como a través de INTERNET (EN DIRECTO O EN DIFERIDO).