Las reformas realizadas por la nueva dinastía borbónica a lo largo del siglo XVIII buscaron el incremento de la recaudación fiscal, el reforzamiento de los lazos entre la metrópoli y las colonias y la introducción de eficientes criterios de gobernabilidad en las colonias.
Las necesidades defensivas del Imperio condujeron a un programa de construcciones navales, al reforzamiento de las fuerzas armadas imperiales y de las milicias locales, y a la potenciación de las Capitanías Generales. Análisis de los escenarios bélicos en el siglo XVIII.