El título de Príncipe de Viana, pese a resultar muy conocido en Navarra por prestar nombre a instituciones, bodegas, calles y plazas, vinos y premios de diversa índole, se muestra ignoto en el conocimiento de la personalidad de su primer titular, el nieto de Carlos III el Noble, Carlos de Trastámara y Evreux. Quien fuera, por derecho, heredero del reyno de Navarra por decisión testamentaria de su madre, y también heredero del reino de Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca, Sicilia y otros territorios por ser primogénito de Juan II de Aragón, no pudo culminar su destino debido a la inquina de su padre y madrastra. Obligado al exilio, vivió de forma tumultuosa y murió bajo sospecha de ser asesinado. Con su rechazo, el rumbo de Navarra se desvió en la guerra fratricida de agramonteses y beamonteses. C.A. Tudela - La azarosa vida y misteriosa muerte de Carlos, Príncipe de Viana.