(Ley 8/2021 de Protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia)
El deporte y el ocio debe regirse por el respeto mutuo de todos los miembros del centro, club o comunidad y debe fomentar unas actividades accesibles, igualitarias, inclusivas y de calidad que permita el desarrollo pleno de los niños, niñas y adolescentes y su participación segura y libre de violencia, en la que Se garantice el respeto, la igualdad y la promoción de todos sus derechos fundamentales y libertades públicas, empleando métodos pacíficos de comunicación, negociación y resolución de conflictos, en este Sentido la ley 8/2021 ha creado la figura del Delegado/a de Bienestar y Protección en centros deportivos y de ocio para lograr este objetivo.
Este profesional desarrollará, dinamizará e impulsará en las actividades deportivas y de ocio la participación de los niños, niñas y adolescentes, el respeto a los demás, a su dignidad y sus derechos, especialmente de aquellos menores que Sufran especial vulnerabilidad por Su condición de discapacidad o de algún trastorno del neurodesarrollo, la igualdad de género, la diversidad familiar, la adquisición de habilidades mediante el juego, los talleres, etc. para la elección de estilos de vida saludables, incluyendo educación alimentaria y nutricional, y una educación afectivo Sexual, adaptada a su nivel madurativo y, en su caso, discapacidad, orientada al aprendizaje e implementación de planes de prevención de toda forma de violencia y discriminación, que pueda darse dentro o fuera de las instalaciones del centro deportivo o sociocultural.
Cuando nos encontramos en situación de desempleo, hemos de conocer las medidas sociales habilitadas para paliar, en parte, las consecuencias. Por ello dedicaremos este curso a conocer las diferentes prestaciones a las que podemos acceder según cada circunstancia, los requisitos, duración, cuantías
Los Derechos de la Infancia recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), promulgada por Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, presenta a las niñas, niños y adolescentes (NNA), no solo como sujetos de protección, sino como ciudadanos de pleno derecho, con sus limitaciones legislativas por no haber cumplido los 18 años.
En este ejercicio de sus Derechos, por el hecho de ser NNA y porque España ha firmado el tratado sobre la CDN, confiere al Estado la responsabilidad de facilitar entornos protectores y de ciudadanía para los NNA, promulgando leyes y normativas que protejan, creando acciones y entornos en los que su opinión se escuche y ejerzan el cumplimiento de estos derechos inalienables.
Esta semana dedicada a la infancia intenta visualizar la situación y vulnerabilidad de esta población en nuestros días, abordando desde distintas perspectivas, las innovaciones legales y su implantación e impacto, así como la situación real que tiene este colectivo en nuestra ciudad a través de un diagnóstico cuali y cuantitativo, que puede servir de referencia para poder hacer una evaluación real de su conjunto en niveles superiores.
Por ello estas jornadas pretenden ser un espacio de conocimiento reflexivo sobre como desde el ámbito local, poner en valor los derechos de la infancia y como implementar entornos protectores y de ciudadanía efectiva de los NNA desde la legislación de ámbitos superiores.
La defensa de los derechos humanos constituye un objetivo esencial en una situación de convivencia social en torno a valores tales como la libertad, la paz, la protección y el respeto a los derechos más básicos del ser humano. La necesidad de redoblar e intensificar la protección y la tutela de personas que por sus circunstancias necesitan ser protegidos resulta indiscutible, es el caso del colectivo hacia el que se enfoca este curso: el de las personas menores de edad.
No es solo cuestión de inquietud social sino la auténtica y evidente preocupación por intentar prevenir y evitar que niños, niñas o adolescentes sean o se mantengan en una condición de vulnerabilidad recordando que toda la legislación internacional, nacional y las actuaciones del propio sistema se han de centrar en el derecho que tienen a no ser objeto de ninguna forma de violencia. Lamentablemente, siendo bastantes esos focos de violencia, en este curso se pretenden abordar algunas de esas formas con el objetivo de que las generaciones del futuro, a través de nuestra propia responsabilidad, conformen una sociedad mejor y, en la medida de lo posible, dirigirnos hacia la erradicación de formas de violencia destructivas de la persona y de su entorno.
La denominada "Sociedad del Riesgo", según expresión de Ulrich Beck, ha sufrido en los últimos años diferentes eventos de alto impacto, como la pandemia de Covid-19, la erupción de volcanes o movimientos sísmicos. Esta situación ha llevado a distintas organizaciones a formular los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por su parte, el Gobierno de España ha profundizado en el tema, creando la Agenda 2030. Todos estos esfuerzos persiguen aumentar las capacidades de autoprotección, así como conductas seguras que empoderen a las personas y las conviertan en protagonistas como agentes proactivos.
Esta formación persigue dotar a los asistentes de herramientas y procedimientos proactivos que les permitan mejorar su autoprotección y resiliencia, analizando riesgos y estableciendo medidas mitigadoras de los mismos.
Un curso de estas características debe permitir afrontar una reflexión profunda sobre la situación de la infancia y las familias en nuestra sociedad, sus vulnerabilidades y las garantías para la atención de sus necesidades, el pleno desarrollo de su personalidad y su integración social. Debemos poder analizar la función protectora de los poderes públicos frente al desamparo, el maltrato infantil o frente a la violencia.