El maltrato infantil es una problemática cuya esencia radica en la desigualdad de poder y la dependencia que existe entre un niño y un adulto. El maltrato tiene diferentes formas que van desde la violencia física hasta el abuso sexual, agravada esta última con el desarrollo de las nuevas tecnologías. Con frecuencia, se conocen tardíamente los casos, fundamentalmente por la dificultad que entraña que la víctima, un niño, denuncie y por el silencio de las familias e incluso también ocurre que se sepulta para siempre el caso en la memoria del pequeño maltratado. En el otro extremo, es complicado establecer el perfil del maltratador. Su comportamiento puede estar motivado por problemas de autoestima, un historial de malos tratos en la infancia o diversas adiciones.
