La trata de personas es una grave violación de los derechos humanos que atenta contra la libertad humana y se ejerce como una forma de esclavitud. Su máximo exponente delictivo, se realiza, en el caso de mujeres y niñas, con fines de explotación sexual.
Mujeres que deciden emprender el viaje migratorio, muchas veces acompañadas de sus hijos e hijas, van a encontrarse, en algún momento del camino, con redes de trata, que atentarán contra sus derechos humanos de forma gravísima.
Sobre estas huellas de las distintas violencias del camino, estas mujeres vivirán en destino, una nueva violencia más. La separación de sus hijos o de sus hijas.
Una propuesta de: Beatriz Pérez Galán, departamento Antropología Social y Cultural, Facultad de Filosofía UNED