La música crea ambientes mágicos, nos hace viajar por lugares insólitos sin tan siquiera salir de la habitación. La música tiene el poder de transportarnos a otros tiempos, a momentos olvidados, a sentimientos apartados. Nos ayuda a enredar con nuestras fantasías, a calmarnos en momentos de máxima tensión. La música no se ve pero te toca muy adentro.
Este curso trata de todo esto, de pinceladas introductorias a la Musicoterapia, de pequeñas técnicas musicoterapéuticas para trabajar las emociones.