La cornisa cantábrica posee entornos de singular atractivo natural y paisajístico, con una personalidad propia y armoniosa, combinación de mar y montaña, desarrollados sobre una geología y elementos geológicos, ideales para practicar el geoturismo. Por tanto, la geología constituye el soporte físico que acoge componentes biológicos (comunidades vegetales y faunísticas) y sistemas socioeconómicos que en conjunto dan a la cornisa cantábrica rasgos únicos y diferentes, que hacen de ella una cautivadora región turística.