En desarrollo integral de la personalidad de cada ser humano intervienen un complejo conjunto de sentimientos, pensamientos, creencias y conductas sobre el que influye significativamente el entorno social al que pertenece la persona; todo un entramado y estructura cultural y social que prescribe principios, normas, estatus y roles, prejuicios y estereotipos, sobre los que se educa y socializa a los niños y niñas, hombre y mujeres.