La construcción biográfica y autobiográfica tiene un amplio recorrido en la historia, la literatura o la psicología. Sin embargo, las ciencias sociales comienzan a emplear estas técnicas solo a partir del siglo XX. En este sentido, hay que remontarse a la práctica sociológica de la Escuela de Chicago en USA y a obras hoy clásicas como El campesino polaco en Europa y América de W. Thomas y F. Znaniecki (1918-20), ampliamente mentadas aunque paradójicamente solo recientemente traducidas al castellano. Y fueron estos mismos autores quienes, desde su particular perspectiva, afirmaron ya entonces que la narración biográfica (el coeficiente humano) constituye el perfecto material sociológico y una más que certera aproximación a la realidad social.