La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Las personas con Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad.
Afa Albacete es una asociación benéfico–asistencial sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las personas afectadas por la enfermedad mediante servicios de acogida y orientación en las primeras fases, y un conjunto de servicios dirigidos tanto al enfermo como a los familiares.
Al igual que en otras muchas provincias de España, la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias seniles de Albacete, surge de la inquietud de un grupo de familiares por apoyarse y asociarse ante las graves repercusiones que conllevan estas enfermedades.
Por ello, desde un principio hay que asumir la enfermedad, planificar y organizar los cuidados del enfermo, y solicitar toda la ayuda posible, con el fin de evitar que la familia se convierta en el gran paciente de la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Las personas con Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad.
Afa Albacete es una asociación benéfico–asistencial sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las personas afectadas por la enfermedad mediante servicios de acogida y orientación en las primeras fases, y un conjunto de servicios dirigidos tanto al enfermo como a los familiares.
Al igual que en otras muchas provincias de España, la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias seniles de Albacete, surge de la inquietud de un grupo de familiares por apoyarse y asociarse ante las graves repercusiones que conllevan estas enfermedades.
Por ello, desde un principio hay que asumir la enfermedad, planificar y organizar los cuidados del enfermo, y solicitar toda la ayuda posible, con el fin de evitar que la familia se convierta en el gran paciente de la enfermedad.
Mantener una salud física y mental óptima permite a la persona cuidadora ejercer su labor de forma responsable.
El cuidado, especialmente de alguien querido, pone a prueba incluso a las personas más resilientes. La persona a cargo de los cuidados debe tomar medidas para preservar su propia salud y bienestar.
Un cuidador o cuidadora es cualquier persona que ayuda a otra que lo necesita.
Declaran niveles de estrés más elevados que las personas que no cuidan. Es importante que sepan que ellos y ellas también necesitan ayuda y apoyo.
Cuidar de alguien aporta muchas recompensas, es gratificante, pero sus exigencias también causan estrés emocional y físico. Es habitual sentirse enojado, frustrado, agotado o triste. También es habitual sentirse solo.
El estrés de las personas que cuidan pueden ponerles en riesgo de presentar alteraciones en su propia salud. Por todo esto importante saber manejarlo.
Cuidar como profesional a otras personas es una tarea que requiere una gran entrega e implicación emocional. Los profesionales de la salud y de los servicios sociales tienen la responsabilidad de prestar una atención integral, pero es igualmente esencial que aprendan a cuidarse a sí mismos. Cuidarse como profesional no solo es importante para el bienestar personal, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de la atención que se proporciona a las personas a las que cuida.
Cuidarse como profesional es una tarea imprescindible para proporcionar una atención de calidad. Aprender a establecer límites emocionales, relajarse y mantener un buen equilibrio entre la vida laboral y personal son aspectos fundamentales para preservar la salud mental y emocional de los profesionales.